Artículo: Control de densidad para la producción de vino

Control de densidad portátil y resistente para la producción de vino de calidad

La producción de vino tiene una larga tradición, y las buenas vendimias reflejan las condiciones medioambientales y el cuidado del viticultor. En el Arenenberg Center, en Suiza, el densímetro de mano Density2Go™ de METTLER TOLEDO se usa para las mediciones diarias en los viñedos y en las bodegas por igual, lo que ayuda a producir los mejores vinos.

El Arenenberg Center, en el lago Constanza (Suiza), cuenta con una tradición de producción de vino que se remonta a los días de Napoleón. Allí tienen cultivados viñedos en más de tres hectáreas para producir vino tinto y blanco, mientras se enseñan técnicas de viticultura a los aspirantes a enólogos.

Desde 2019, Peter Mössner, que gestiona la bodega de Arenenberg, lleva usando el densímetro de mano Density2Go de METTLER TOLEDO para comprobar la madurez de las uvas en los viñedos y para controlar la fermentación del vino en la bodega, lo que contribuye a la calidad de cada vendimia.

Vinos de alta calidad asegurados

Uno de los parámetros más importantes en la producción de vino es el contenido de azúcar de las uvas. Determinar con exactitud este valor es fundamental para decidir cuándo cosechar el vino de mayor calidad. Después de cosechar y estrujar las uvas, el mosto (zumo de uva) fermenta en depósitos entre 10 y 14 días. Durante este periodo, la levadura del mosto metaboliza el azúcar del zumo de uva, lo que produce etanol y CO2 (técnicamente productos de desecho), además de aromas. Para controlar este proceso, los vinicultores suelen medir la densidad o gravedad específica al menos una vez al día, lo que genera una curva de fermentación (figura 1). Al rastrear la inclinación de esta curva, se puede el proceso de fermentación y el vinicultor puede intervenir para añadir nutrientes o ajustar la temperatura para obtener una calidad óptima.

La solución ideal

Tras adquirir un Density2Go para el Arenenberg Center, a Peter Mössner la parece sencillo y cómodo de usar. Se ajusta fácilmente a la mano; la célula de medición se llena automáticamente presionando un botón navegador, lo que permite trabajar con una sola mano, ideal cuando se trabaja en el viñedo para comprobar la madurez de las uvas, ya que la otra mano se queda libre para ayudar con el muestreo.

Todos los resultados se guardan automáticamente; de este modo, Mössner puede desplazarse rápidamente de una vid a otra sin tener que transcribir valores. La visibilidad es excelente tanto en interiores como en exteriores: la pantalla, de colores intensos, es fácil de leer en los soleados viñedos como en la oscura bodega. La cubierta de protección protege frente a arañazos menores y daños de uso en las bodegas, mientras que la correa de muñeca complementaria evita el goteo accidental del instrumento.

Con las crecientes condiciones favorables y la ayuda del densímetro de mano Density2Go, Mössner puede seguir con la tradición de dos siglos de Arenenberg de producir los mejores vinos.

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